Como siempre, nos volvemos a topar con otra brutalidad a la que llaman "fiesta popular".
En este caso el Toro Jubilo, que se ha celebrado en Medinaceni recientemente. Se trata de un toro al que mediante la fuerza sacan a la plaza, colocan un madero en la cornamenta y sobre este, unas bolas a las que prenden fuego. "El animal no sufre" dice alegremente el alcalde de este pueblo. ¿Acaso lo ha probado él para saberlo?
En el apartado "Fiestas" > "Toro Jubilo" podeis ver lo que el ayuntamiento dice respecto de este "festejo".
Lo que no cuentan es que esta fiesta estuvo prohibida entre los años 60 y 70, ni que en 2001 el ayuntamiento fue denunciado por llevarla a cabo... A partir de ahí movieron su culo para hacer de este festejo algo legal.
Propongo que enviemos protestas, a través de su apartado "Buzón del ciudadano" para protestar (valga la redundancia) contra esta práctica bárbara e inhumana.
La web del Ayuntamiento es: www.medinaceli.info
Aquí os dejo un modelo de carta a enviar:
Estimados Sres,
Me pongo en contacto con Ustedes a fin de trasmitirles mi más dura repulsa ante lo que pretenden es un "festejo popular" cuando, en realidad, sólo se trata de otro maltrato más a un animal. Dicen que el animal no sufre, pero ¿se ha puesto alguien en su lugar para comprobarlo? ¿Alguien ha permitido que, CONTRA SU VOLUNTAD, le arrastren a una plaza, le inmovilicen, le coloquen un elemento extraño en la cabeza, le prendan fuego a dos pesadas bolas sobre su cabeza y le pringuen el cuerpo con arcilla, para posteriormente, servir de divertimento al resto del pueblo? Díganme, ¿alguién ha hecho todo esto? Y, ante todo, ¿alguien lo ha hecho CONTRA SU VOLUNTAD?
Una vez más se permiten el lujo de juzgar si el animal sufre o no. Una vez más, deciden por él y lo utilizan a su antojo para su propio divertimento y disfrute. ¿Acaso no existen otras formas de diversión? No entiendo, ni entenderé jamás, qué satisfacción se saca del sufrimiento ajeno. Deberían aprender a valorar y respetar la vida ajena, sea esta del tipo que sea. Si enseñamos a las nuevas generaciones que todo vale, amparado por el triste argumento de la tradición, nos encontraremos con jóvenes que encuentran en ello la justificación para actos deleznables.
A ver si de una vez por todas dejamos a un lado argumentos tan pobres como éste y evolucionamos hacia una sociedad que se preocupa por el bienestar de todos, incluidos los animales. Dejen de utilizarlos para su propia diversión y piensen en ellos como seres que sufren, no como en seres inferiores que están ahí para su propio uso y disfrute. Ya basta de una sociedad que avergüenza a muchos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Ruego tomen nota de esta protesta y hagan lo oportuno para que animales como el que pudimos ver hace poco en la fiesta (que Ustedes llaman así) del Toro Jubilo dejen de sufrir y ser maltratados por su mano y bajo su consentimiento.
Un cordial saludo,
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Un saludo a todos,
Vanessa