Aixxx, qué tema más bueno!!!, jejejejejeje.
Nosotros ya hace 4 años que vivimos juntos, aunque nos casamos el año pasado.
La convivencia es muy buena, hacemos las cosas entre los dos, siempre que el trabajo nos lo permite. No voy a entrar a despotricar en contra de mi marido que el pobre ya tiene medio cielo ganado por aguantarme!!!!, jajajajajajajaja.
La verdad que lo que es la limpieza de la casa en general lo llevamos super bien, el viernes por la tarde (si llegamos pronto de trabajar) o el sábado por la mañana toca limpiarlo todo. Mientras él barre, yo limpio el cuarto de baño (no le dejo que lo haga él, es que me encanta hacerlo a mí) y depués friego todo el suelo, cuando acabo entre los dos limpiamos el polvo de los muebles. En un plis-plas lo tenemos todo listo, somos un buen equipo.
A veces él pone las lavadoras (aunque a veces, también, dan ganas de matarlo, sobre todo cuando en medio de la ropa blanca ves dar vueltas a una camiseta negra..., jajajajajaja) y otras las pongo yo, depende de si uno está haciendo una cosa u otra.
De la cocina me encargo yo, primero porque me gusta y segundo porque él siempre suele llegar mucho más tarde que yo de trabajar y para preparar una cena tampoco hace falta hacer platos muy laboriosos. El finde solemos ir a casa de los papis a comer a mediodía, pero si nos quedamos en casa o vienen invitados, mientras yo hago la comida él está ayudándome fregando los cacharros que voy ensuciando.
Es un solete!!! Y encima plancha!!!, jejejejejeje, cosa que yo odio a muerte!!! Vamos que si hay que hacerlo se hace pero hacerlo pa ná... pues no... jijijijijijijiji.
Vamos a comprar juntos, nos turnamos para pasear al perro... etc, etc.
Sinceramente nos hemos adaptado muy bien los dos, cada cual con sus manías: él a mis venas neuróticas de limpiar y ordenarlo todo y yo... yo??? Yo creo que no he tenido que amoldarme a sus manías, porque es que no tiene!!! Es un trocito de pan!!!.